A lo largo del tiempo los espejos han sido considerados no sólo una simple herramienta para ver nuestro reflejo, sino que en torno a ellos, se ha tejido un velo de misterio a través de innumerables creencias, historias y leyendas; convirtiéndolos en objetos enigmáticos, relacionados con el mundo sobrenatural.
Los espejos, desde su aparición, gozaron de gran atención por su asombrosa capacidad de permitirnos observar una imagen de nosotros mismos, algo que inevitablemente nos cautivó a muchos. Sin embargo, también se le atribuyen cualidades de adivinación y el poder de predecir el futuro; incluso fueron considerados portales a otras dimensiones, generando un interés más místico y esotérico a su alrededor.
Es por ello que a los espejos se les otorgaron mayores poderes en la magia y la hechicería, siendo utilizados desde la antigüedad por magos y brujas que practicaban la cristalomancia: capacidad de adivinar y hacer predicciones a través de los espejos.
Los espejos más comunes para este fin eran los de obsidiana negra, a los que se les conferían grandes poderes para desarrollar la clarividencia, consiguiendo seguidores como Alejandro Magno y Catalina de Médicis, que esperaban que estos espejos mágicos les ayudaran a desvelar el futuro.
Ventanas a otros mundos o simples objetos
Igualmente, los espejos están muy relacionados con la superstición, ya que la creencia de que si alguien rompía uno le acompañaría un periodo de mala suerte durante siete años. ¿Pero los espejos son ventanas a otros mundos?
Durante muchos años se creyó que los espejos tenían la capacidad de conectar con el pasado, de hecho, cuando la gente moría, se acostumbraba a cubrir los espejos con una tela oscura para evitar que el alma del difunto se quedara en ellos, quedando atrapada, y siguiera su camino hacia el cielo.
También se cree que a través de ellos se podía acceder a otras dimensiones, donde nada era lo que parecía, e incluso, todo era lo contrario a nuestra realidad.
Según algunos parapsicólogos, el acceso a otros mundos se produce porque hay sitios que permiten el flujo de espíritus de una dimensión a otra. Aseguran que alrededor de los espejos hay niveles de actividad paranormal, considerando que pueden ser ventanas a otros mundos, permitiendo la entrada y salida de energía espiritual.
Algunos psíquicos afirman que tampoco es aconsejable tener un espejo en una habitación oscura, ya que puede abrir una puerta no deseada y permitir la entrada de espíritus negativos. Además, sostienen que mirar un espejo a través de la luz de las velas puede ser peligroso, porque no sólo muestran nuestro reflejo, sino que pueden visualizarse entidades que habitan en el lugar.
En definitiva, los espejos siempre tendrán ese aura de misterio, ya que para muchos están relacionados con lo paranormal y sobrenatural. Ahora, cuando pases frente a un espejo, mira si es sólo tu reflejo o una ventana a otro mundo.